Luz que renace en oscuridad

Uno, dos, mil pasos... una, dos, mil caras... nunca pretendí que el mundo dejara de girar, pero admito que alguna vez quise sentarme y esperarlo... ¿esperar qué? Esperar que las cosas se solucionaran solas... que un juicio celestial me diera la razón... que algún ángel cubriera con sus alas todo lo que hace daño... o tan sólo, ser comprendido por alguien.
Esperé hasta el día de hoy, esperé hasta que esto que me rodea comenzó a matarme. ¿Qué pretendo ahora?, ¿que todos desaparezcan? Claro que no... ¿qué mi vida termine... aquí, ahora? Mucho menos... me niego a dejar mi vida en este mundo... me niego a dejar una lápida... una lápida donde solo esté grabada mi fecha de muerte... ¿por qué solo eso? Porque nadie sabe cuando nací... ni cómo... ni yo mismo lo sé... sólo se que nací sin nada... sin siquiera un nombre propio... fue a través de mis luchas... mis locuras y desengaños... a lo largo de este interminable camino... donde alguien me nombró Fye... simplemente Fye, la marca del Sol... del brillo propio que ilumina la oscuridad... intentando revivirla...
A veces me pregunto por qué me dio ese nombre... qué pensaba en ese momento... qué vio en mi para creer que yo realmente puedo brillar... pero no quiero preguntarme más...
La realidad es que eso es lo único que tengo... que valoro... lo único que es mío...
Y un recuerdo... un gran ventanal, una cruz... y una muerte...
Día y noche me encuentro atrapado entre las falsedades de mi propia mente... encerrado en la oscuridad de mi devastado cuerpo... en la adrenalina apagada de mi corazón... pero no puedo escapar, no me permito hacerlo... busco ganarme mi libertad, no sé cómo... no sé cuándo... incluso me cuesta especificarme a mí mismo el por qué de lo que quiero... sólo quiero sentirme libre... después de todo, sólo quiero sentirme... yo...
Un paso más... un paso menos... todo provoca un cambio en mi vida, una más... entre tantos... pero esta vez quiero ser yo el que provoque ese cambio, al menos por una vez quiero sentirme fuerte y decidir algo por mí mismo, no dejárselo al destino... un destino mentiroso, venenoso y traicionero, un destino creado por el propio ser humano para evadir las culpas y no hacerse responsable de las consecuencias...
Un destino que ya no existe...
Es mi futuro o el de un imperio... si juego sin mi destino... el imperio caerá.


...:: SeTa ::...

[Escrito hace ya mucho tiempo, es mi presente...]